El lenguaje que utilizamos y al que estamos acostumbrados, es un lenguaje sexista. Los matices son tan sutiles, que apenas somos capaces de darnos cuenta...Por ello, os acerco y comparto con vosotr@s un decálogo que ha llegado a mis manos, y quizá así poner mi granito de arena para una cuestión que considero importante.
Decálogo:
- Evitar promover modelos que consoliden pautas tradicionalmente fijadas para mujeres y hombres.
- Olvidar los estándares de belleza considerados como sinónimo de éxito.
- No presentar el cuerpo como un espacio de imperfecciones que hay que corregir.
- Situar a los personajes femeninos en situaciones de igualdad e independencia.
- Reconocer los deseos y voluntades de las mujeres y dejar de ver como "natural" anteponer los deseos y voluntades de los demás.
- No representar el cuerpo femenino o masculino como objeto, como el envoltorio de un producto.
- Mostrar a las mujeres como capaces de controlar sus emociones y sus reacciones, sin darle cabida a las prácticas violentas que se ejercen sobre ellas.
- No atentar contra la dignidad de las personas ni vulnerar los valores y derechos reconocidos en la Constitución.
- Reflejar de forma correcta la situación real de las mujeres con discapacidad, contribuyendo a la sensibilización necesaria para un tratamiento óptimo de los temas que les afectan.
- Utilizar un lenguaje que incluye a las mujeres, que facilita su identificación y que las asocia a valoraciones constructivas.
Espero que si os parece interesante compartáis este contenido, esperando que seamos más sensibles a la hora de utilizar el lenguaje más neutral.
Un saludo.
Carmen Jara Delgado
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